sábado, 13 de marzo de 2010

Falta de previsión. (Johan Gathmann)

Los problemas estructurales ­como la falta de inversión y ejecución de nuevos proyectos para evitar los apagones desde 2007­ y la sequía coyuntural que afecta los niveles del embalse de la Central de Guri, dejan al Gobierno poco margen de maniobra para superar la crisis eléctrica, informaron expertos.

"Las consecuencias de correr la arruga durante años ­en lugar de atacar la grave situación del sector eléctrico­ le estallan al Gobierno en 2008, 2009 y 2010", refiere Miguel Lara, ex director de la Oficina de Planificación de Sistemas Interconectados (OPSIS).

Para Simón Saturno, ex funcionario de la Fundación para el Desarrollo Eléctrico adscrita al Ministerio de Energía y Minas, la emergencia actual requiere atender diversos flancos en los que las medidas del Ejecutivo son insuficientes.

Los especialistas observan que la falta de energía desde la central hidroeléctrica de Gurí ­cuyos niveles de agua caen por el fenómeno climático del Niño­ se debió compensar con el parque térmico.

Johan Gathmann, experto en uso eficiente de la energía, señala que "la crisis eléctrica --causada aparentemente por la sequía-- es una copia al carbón de la que se vivió en el país entre 2002-2003. Entonces la gerencia profesional y técnica del sector eléctrico y petrolero propuso soluciones de corto, mediano y largo plazo".

Una acción era construir de inmediato plantas termoeléctricas ­como complemento del potencial hidroeléctrico­ pero los proyectos comenzaron a ejecutarse cuando los apagones hicieron crisis en 2008.

Saturno explica que la instalación de plantas térmicas en los diferentes puntos del país tiene el doble beneficio de aliviar la carga de energía en la línea de transmisión ­evitando su caída (apagón) en momentos pico de la demanda­ y compensar la falta de agua en el embalse de Guri cuando hay sequía.

"Estas previsiones no se tomaron y su ausencia limita el propósito del Gobierno de bajar 20% el consumo de electricidad en 2010", dijo.

Los expertos coinciden que la emergencia eléctrica agarró fuera de base a las autoridades, lo cual explica la toma de decisiones erráticas e improvisadas. "La negociación y la información son claves para que un plan de contingencia eléctrica funcione", destacó Gathmann.

Citó como ejemplo la medida de limitar los horarios en los centros comerciales, flexibilizada por el Ejecutivo el martes por los inconvenientes causados. Los dueños de los malls presentaron pruebas de que habían bajado su consumo con planes internos de ahorro.

El público vio en la temporada navideña 2009 que los establecimientos comerciales fueron adornados, pero sin iluminación adicional, lo cual explicaría el menor crecimiento de la curva de la demanda registrado en diciembre, uno de los meses con mayor consumo en el año.

Cifras de Opsis revelan que en noviembre pasado la demanda de electricidad alcanzó 17.248 megavatios, mientras que en diciembre (hasta el día 28) se ubicó en 17.264 Mw.

Los especialistas consideran que las decisiones del Ejecutivo de bajar el consumo en los organismos del sector público y cerrar líneas de producción en las empresas básicas ayudarán a que Guri se recupere.

Gathmann recuerda: "en la crisis de 2002-2003 recomendamos cerrar seis meses las empresas del aluminio ­mandando a los trabajadores de vacaciones­ y el Gobierno lo tomó a chiste. Ahora tomó la medida ­que incluye también a Sidor­ cuando esas industrias están colapsadas".

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