Los alemanes muestran una política preventiva tras los graves accidentes nucleares ocurridos en Japón durante los últimos días. El gobierno italiano por su parte retomaría el uso de la energía nuclear clausurado desde 1987. Su construcción está planeada para el 2014.
Italia es uno de los pocos países europeos sin plantas nucleares tras su cierre hace más de 20 años. Sin embargo, hoy anuncio el gobierno que mantiene su plan de volver a la energía atómica, a pesar de los graves accidentes nucleares presentados en Japón después del colosal terremoto y el rechazo de la opinión publica italiana si se retoma el uso de la energía nuclear en el país.
En la otra cara de la moneda y con una posición más preventiva, Alemania, a través de la canciller Angela Merkel, comunicó que dejarán de funcionar temporalmente 7 de las 17 centrales nucleares por tres meses como mínimo para su inspección. Mientras el gobierno considera si seguirían operando en el futuro. Con un precendente el cual, durante el 2010, el gobierno de Merkel aprobó una ley con el fin de extender hasta un máximo de 14 años la vida útil de las 17 plantas.
La decisión del gobierno conservador italiano de construir centrales nucleares fue anunciada en el 2008 por el primer ministro Silvio Berlusconi, quien espera con esta iniciativa, disminuir la dependencia energética de la península y bajar los precios de la energía eléctrica.
Italia, a través de un referéndum celebrado en 1987, un año después del grave accidente nuclear de Chernobyl en Ucrania, renunció a la energía atómica, convirtiéndose en uno de los pocos países de Europa sin centrales nucleares en su territorio tras desmontar las cuatro que tenían.
El rechazo masivo al uso de la energía nuclear se reanuda casi 25 años después, en donde el 58% de los italianos se manifiestan en contra, 32% favorables y 10% indecisos, según el instituto de sondeos Ipsos.
Si bien para el gobierno de Berlusconi la decisión de "salir de lo nuclear" penalizó al país. Pero, para la mayoría de los italianos los riesgos de ese tipo de energía son demasiados altos, si se tiene en cuenta la delicada geografía de la península, que cuenta con un alto porcentaje de zonas sísmicas.
Según la ministra de Medio Ambiente, Stefania Prestigiacomo, quien confirmó que se mantienen los planes nucleares, Italia de todos modos corre peligros si se registra un accidente en una central de un país vecino, ya que está rodeada por al menos 13 plantas nucleares.
El gobierno someterá la iniciativa en un nuevo referéndum el próximo 12 de junio. Una consulta popular establecida antes del gran sismo y el tsunami en Japón.
Las tres mayores asociaciones de defensa del medio ambiente en Italia, Legambiente, Greenpeace y WWF, coinciden en pedir al gobierno que revise su decisión sobre el programa nuclear.
"Es inimaginable el nivel de devastación que un terremoto como el de Japón causaría en una Italia con centrales nucleares", comenta el presidente de Legambiente, Vittorio Cogliati Dezza.
La construcción de las centrales en Italia llegaría a iniciarse en el 2014 para operar en el 2020. El director general de la empresa italiana de energía, Fulvio Conti, invitó a que no se tomen decisiones en función de la "emoción" por lo ocurrido en Japón y confirmó que participará en los programas del gobierno y, el Ministro de Desarrollo, Paolo Romani expresa que: "es un problema económico. Sin energía no hay desarrollo ni crecimiento".
La elección del lugar para comenzar el proyecto nuclear es todo un reto, sobre todo porque muchos administradores locales, como las regiones sureñas de Basilicata, Campagna y Apulia, aprobaron leyes que prohíben su construcción, pero la Corte Constitucional anuló los decretos locales en 2010, por un pedido del gobierno.
(Fuente: agencias)
No hay comentarios:
Publicar un comentario