sábado, 26 de noviembre de 2011

Mancha de Petróleo en Frade - (by John Lyons)


SAO PAULO—Un derrame de petróleo en un pozo de aguas profundas de Chevron Corp. frente a la costa de Rio de Janeiro este mes ha provocado la furia local e investigaciones de la compañía estadounidense. También se ha convertido en un incomodo recordatorio de que el esfuerzo de Brasil por conseguir la prosperidad a través del petróleo puede ser más costoso —y más complicado— de lo que muchos esperaban.
El escape a comienzos de noviembre en el yacimiento petrolífero de Frade, fue detenido tras la fuga de 2.400 barriles de crudo al mar, una fracción de los aproximadamente 4,9 millones de barriles derramados en el Golfo de México el año pasado cuando estalló la plataforma Deepwater Horizon en un pozo de BP PLC. En el caso de Brasil, no es probable que la mancha de petróleo llegue a las playas, dicen funcionarios locales, y ésta ya se está disipando de la superficie oceánica.
European Pressphoto Agency
Pero las consecuencias para Chevron no se están moderando. Las autoridades brasileñas suspendieron todas las operaciones de Chevron en Brasil esta semana, y organismos locales están pugnando por cobrar multas. La cifra ronda los US$80 millones por el momento pero podría aumentar. La Policía Federal de Brasil considera el derrame una posible escena de delito, y el ministro de Medio Ambiente de Rio de Janeiro, Carlos Minc, ha insinuado que Chevron podría ser expulsada de Brasil.
La compañía dijo el viernes que considera la suspensión de sus actividades de perforación en Brasil un "juicio prematuro" y dijo que mantendrá su programa de inversión de US$3.000 millones en el país.
Chevron planea defenderse demostrando que usó todos los recursos posibles para detener el derrame en cuatro días, dijo Ali Moshiri, presidente de Exploración y Producción de Chevron en África y América Latina.
"Confiamos con seguir trabajando estrechamente con la Agencia Nacional del Petróleo y el Ministerio de Minas y Energía para resolver toda preocupación", dijo. La compañía ya ha recibido "firme apoyo" de autoridades del estado de Rio de Janeiro para ayudar a resolver el problema, dijo Moshiri.
El director de operaciones de Chevron en Brasil, George Buck, compareció en una audiencia legislativa esta semana para recalcar el deseo de la compañía de permanecer en Brasil. Por medio de un intérprete, Buck ofreció a los legisladores "sinceras disculpas al pueblo brasileño y al gobierno brasileño".
El regulador petrolero de Brasil ha acusado a Chevron de negligencia y de no brindar información acerca del derrame a las autoridades. Chevron debe cesar el trabajo en Brasil hasta que se complete una investigación. En su testimonio, Buck dijo que Chevron actuó con rapidez y transparencia. Chevron, que opera el yacimiento de US$3.000 millones junto con los socios minoritarios Petróleo Brasileiro SA, o Petrobras, y Frade Japão Petróleo, dice que el aumento marcado en la presión del yacimiento causó el derrame.
El derrame de Chevron está creando inquietud aquí como la primera señal del lado oscuro del descubrimiento por Brasil en 2006 de las mayores reservas marítimas del hemisferio en décadas. Ha reorientado la atención brasileña a la explotación marítima de crudo.
Hasta ahora, el único debate público sobre el plan de Brasil de convertirse en uno de los mayores productores petroleros en décadas se ha centrado en cómo gastar las ganancias inesperadas por la serie de grandes hallazgos frente a las costas de de Rio.
El mayor descubrimiento, el yacimiento Lula, al sur del de Frade, contiene unos 6.500 millones de barriles de crudo. El yacimiento fue bautizado con el nombre del ex presidente Luiz Inácio Lula da Silva, quien completó su mandato en enero y calificó la riqueza petrolera de Brasil de una oportunidad para erradicar la pobreza, mejorar la educación y financiar sectores generadores de empleos.
"El problema es que el proceso ha sido completamente politizado, al decir que va a resolver todos los problemas sociales de Brasil. La verdad es que sacar petróleo de las profundidades no será tan barato o tan fácil como ha hecho creer el gobierno", dijo Adriano Pires, quien dirige el Centro Brasileño de Infraestructura, una firma de consultoría de energía.
El crudo es el núcleo de un esfuerzo amplio para impulsar el crecimiento a través del desarrollo de vastos recursos naturales. La controversia por los costos ambientales y otros, podría crecer a medida que estos planes se hagan realidad. Este mes, el Congreso brasileño está debatiendo un plan para diluir los códigos ambientales para los negocios agroindustriales brasileños. Mientras tanto, en la amazonía, grupos indígenas protestan los planes de construir decenas de plantas hidroeléctricas en sus ríos.
Ciertamente, Brasil no es ajeno a accidentes petroleros. En 2001, la que entonces era la mayor plataforma petrolera del mundo se hundió frente a las costas de Río, coronando una mala racha para la petrolera estatal Petrobras que incluyó el derrame de 1,29 millones de litros en una de las bahías de Río y el doble de esa cantidad en un río en el sur del país, en accidentes sucesivos.
Pero los pozos de aguas profundas de Brasil desde 2006 representan un nuevo nivel de complejidad. La mayoría del petróleo recientemente descubierto está a varios kilómetros de profundidad bajo el lecho marino, piedra y una gruesa capa movediza de sal que representa una frontera relativamente nueva en la exploración oceánica, por cuanto rara vez se han hecho perforaciones a través de esa capa en la industria.
En el momento del derrame del yacimiento de Frade, Chevron buscaba petróleo a una profundidad de 1.160 metros, menos hondo que el nivel llamado subsalino. Chevron integra un pequeño grupo de compañías con licencias para buscar petróleo subsalino en Brasil y había pedido permiso para buscar petróleo en niveles subsalinos debajo del yacimiento de Frade.
Diana Kinch contribuyó a este artículo.

Campo de Frade - Vazamento



A mancha de óleo resultante do vazamento ocorrido no Campo de Frade, na Bacia de Campos, litoral norte fluminense, continua diminuindo e se afastando do litoral. A informação foi dada pelos órgãos federais que compõem o grupo de acompanhamento do acidente, com base na observação feita no sobrevoo realizado ontem (24) por um helicóptero da Marinha, com técnicos da Agência Nacional do Petróleo, Gás Natural e Biocombustíveis (ANP).
 

Segundo nota divulgada hoje (25) pelo grupo, com base na observação visual, calcula-se que a mancha esteja com 3,8 quilômetros (km) de extensão e cerca de 1 quilômetro quadrado (km²) de área. No dia 21, a mancha era de cerca de 2 km².
 

Ainda é possível, no entanto, notar o afloramento de óleo na superfície. Técnicos que acompanham o caso alertam que outras manchas podem aflorar, sem que isso represente, necessariamente, novo vazamento. Isso decorre do fato de o vazamento ter ocorrido a grande profundidade, o que faz o óleo levar tempo considerável para chegar do fundo do mar até a superfície, explicam os técnicos.

Segundo o Instituto Brasileiro do Meio Ambiente e Recursos Naturais Renováveis (Ibama), um dos órgãos federais que compõem o grupo de acompanhamento, não foi recebida, até agora, nenhuma comunicação sobre problemas com a fauna causados pelo óleo.
 

A Marinha do Brasil coletou amostras do óleo proveniente do vazamento para análise, com o propósito de identificar sua composição química.
 

O grupo de acompanhamento, formado pela ANP, Ibama e Marinha, continua monitorando as medidas que vem sendo tomadas pela empresa petroleira Chevron Brasil para conter o vazamento de óleo no poço que explora no Campo de Frade, e amenizar as consequências do incidente.

sábado, 12 de noviembre de 2011

Swedish and Chinese Investment in Brazil



Brazil is cashing in on its natural gas resources with new international deals that secure both early development of existing finds and new investors for the industry.

Swedish group Skanska this week announced a $490 million engineering, procurement and construction contract to build a new 550 megawatt natural gas thermal power plant in Rio de Janeiro. It is Skanska's biggest contract in Latin America.

A larger deal finalized Friday will see Chinese energy giant Sinopec paying $3.54 billion for Portuguese company Galp's 30 percent stake in a deep-sea asset in Brazil's Santos Basin in the South Atlantic, about 190 miles southeast of Sao Paulo.

The Skanska contract with Brazilian energy group Petrobras aims to push forward a gas-powered thermal power generation project in Seropedica at Baixada Fluminense, about 45 miles north of Rio de Janeiro.
Skanska, the single contractor of the project, will do the basic design, detailed engineering and construction of the facilities.

The contract includes the procurement of equipment and material and Skanska will assist with the start-up and operation of the plant by the end of 2014. At its peak the plant will have about 1,500 people on the job.

Skanska has been building its business on the continent, focusing on construction, operations and services for the international oil and gas and energy industry. Last year it had about 10,000 employees in the region, one-fifth of an estimated 52,000 Skanska workers worldwide. The company has headquarters in Stockholm, Sweden.

The other energy deal announced Friday gives Galp cash needed to continue expanding operations in Brazil's energy sector, where the sheer size of the required investment and project scale has kept many players out of the picture. Brazil's deep-water reserves require special skills and equipment not used elsewhere and drilling to great depths under the sea bed.

Sinopec's wholly owned unit, Sinopec International Exploration and Production Corp., will take new shares to be issued by Galp and assume shareholder loans, Sinopec said in a statement.

The immediate investment and future capital expenditure could exceed $5 billion, it said.
Sinopec expect to receive 21,300 barrels of oil equivalent per day by 2015, the production set to reach 112,500 boe per day by 2024.

The Sinopec deal means a major entrance for China in Brazil. Last year Sinopec paid Spanish energy group Repsol $7 billion for a 40 percent stake in its Brazilian operations.

China this year has spent more than $37 billion on buying foreign assets, still less than $54 billion it lavished on acquisitions in 2010 but with seven weeks to go before the end of the year